Al pueblo de México.
A los damnificados por más de 24 años de neoliberalismo, a las clases explotadas y sectores marginados de México.
Las condiciones de vida de la clase obrera, así como de las clases populares de todo el país, se han visto mermadas de manera por demás dramática en las últimas décadas por la implantación del modelo económico neoliberal. A esto existe una contundente respuesta de las masas populares, la movilización y la construcción de espacios y referentes amplios de participación política en función de frenar al neoliberalismo y defender la independencia y la soberanía de la República.
El Estado neoliberal ha endurecido sus estructuras y es evidente un proceso de fascistización, que ha tenido como escenarios: la negligencia entorno al asesinato industrial de Pasta de Conchos Coahuila; el asesinato de obreros en el intento de desalojo en la huelga de Sicartsa en Lázaro Cárdenas, Michoacán; el asesinato de dirigentes de la resistencia contra la presa La Parota en Guerrero; la brutal represión en San Salvador Atenco, y la militarización del Estado de Oaxaca para exterminar a la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).
La APPO, es hoy, un ejemplo a nivel nacional e internacional de unidad y de democracia proletaria y popular que muestra los derroteros por los que puede caminar el proceso de unidad en nuestro país, donde se reflejen todas las voces que conforman la pluralidad y diversidad de sectores, grupos y expresiones que hacen la riqueza histórica y política de la entidad y que tome en cuenta lo que el pueblo quiere y necesita.
El pasado 2 de julio se puso a vista de todos, el alto nivel de descomposición que existe en el aparato político de las clases dominantes de nuestro país. En estos días se cierne sobre la república la sombra fascista de un presidente impuesto por la vía del fraude desde las altas esferas del poder y del capital.
Las Reformas Estructurales en materia de energía, seguridad social, ley laboral y educativa; y la aprobación del presupuesto de egresos, la imposición del presidente espurio, el fascismo y la represión, son motivos que requieren una amplia movilización de los trabajadores del campo y la ciudad. Frenar la imposición del usurpador Felipe Calderón y detener la ola represiva en Oaxaca y en el resto del país son tareas que exigen de una nueva organicidad del movimiento antineoliberal, de una Organización de Organizaciones.
Por lo anterior nos permitimos convocar al IV Diálogo Nacional, que se realizará el 4 y 5 de febrero del 2007 a partir de las 9 horas, en lugar por confirmar, con el siguiente orden del día:
- Informe Político del Tercer al Cuarto Diálogo Nacional.
- Balance de la situación actual nacional e internacional.
- Táctica y Estrategia del Diálogo Nacional.
- Caracterización de la Organización de Organizaciones.
- Nombramiento de la Comisión Promotora y Organizadora de la Organización de Organizaciones.
- Plan de Trabajo y Plan de Acción
fraternalmente:
Comisión de Metodología del Diálogo Nacional
EspaciO - en Resistencia
